"Me llegaron más de 5000 mensajes con insultos y amenazas", contó.
Luego de la polémica que generó un WhatsApp entre madres de alumnos de un colegio de Merlo que festejaron que un chico con Síndrome de Asperger fuera cambiado a otro curso, una de las mujeres que participó de la conversación afirmó que “nunca discriminaron al niño” y denunció que recibió “más de 5000 mensajes con insultos y amenazas” porque publicaron su teléfono.
“No es como muestran, es un recorte de la realidad. En ningún momento lo discriminamos”, afirmó hoy Claudia Peduzzi, mamá de uno de los alumnos que cursan el 4to grado en el instituto San Antonio de Padua, en Merlo, y que escribió en el chat que era “un alivio” que cambiaran al menor de curso.
En diálogo con A24, Peduzzi contó que el niño asiste al colegio desde hace cuatro años y que hace dos lo pasaron al curso de sus hijos, compuesto por 35 alumnos, donde “fue recibido muy amablemente” pero que, por distintos episodios de “agresiones”, los padres solicitaron que el menor tuviera un acompañante.
“Solicitamos a través de notas y pedidos que el niño tuviera un acompañante. No queríamos que el nene no esté en el curso. En las redes sociales vieron un recorte de la realidad. Lo que veníamos pidiendo era que al niño lo pasaran a otro lado hasta que esté mejor, pensando en él y en nuestros hijos”.
En este sentido, la madre contó que el menor “a pesar de tener acompañante terapéutico” este año “agredió a dos otros chicos gravemente”.
“Nosotros estamos tranquilos como papás. Queremos la integración física y psicológica de los chicos, que hasta escribieron cartas pidiendo a la directora que por favor haga algo para que el nene no pegue más”, agregó Peduzzi; y contó que entre las “agresiones” el chico “revolea tijeras y objetos” y “amenaza” a otros chicos.
En tanto, afirmó que “no mantienen relación” con los padres del menor. “Dicen que somos mentirosos, que nuestros hijos son mentirosos. Desde segundo grado nos dan vuelta la cara”, advirtió. También apuntó a las autoridades de la institución. “La respuesta del colegio siempre es la misma, que están trabajando en el tema y nada más”.
En tanto, desde la institución se mostraron “sorprendidos” por el WhatsApp de los padres. “No forma parte del mensaje franciscano donde la integración es una bandera a la que no claudicamos”, manifestó hoy Gustavo González, representante legal del colegio San Antonio de Padua.
“Veníamos siguiendo la situación del alumno y consideramos que no era conveniente que continúe en ese curso, queríamos darle un cambio de ámbito para que termine el cuarto grado de la mejor manera. Nos sorprendió que después de tomada la decisión los padres festejen eso. Vamos a tener que reunirnos con todos los padres”, explicó hoy González, que contó que se enteró del episodio por los medios.
El directivo lamentó que las redes sociales “generen tanto daño”, apuntó que el tema “es un desafío” para la educación e intentó diferenciar a la institución de este tipo de episodios y señaló que el colegio lleva adelante un programa de integración que incluye casos con diferentes dificultades como mentales, auditivas y motores.